ENSALADA DE ESPINACAS, GORGONZOLA Y NUECES CON REDUCCION DE VINAGRE DE MÓDENA

Aquí estoy una semana más, guapos@s!!!

   Vaya título más rimbombante que le he ido a poner a la receta, eh? Ensalada de espinacas, gorgonzola y nueces con reducción de vinagre de módena jajajaja Pero vamos, que no es más que una ensalada de toda la vida, con algún ingrediente curioso y, lo que le da el toque especial, la reducción de vinagre de módena con azúcar, sí, sí, con azúcar. Riquísimo!! Y esta si que es una receta bien fácil y rápida. Una alternativa a las típicas ensaladas de lechuga y tomate.

Ingredientes

Hojas de espinaca

Tomates cherry

Queso gorgonzola

Nueces

Aceitunas

Cebolla frita crujiente (típica de bote)

250ml Vinagre de módena

2 cucharadas de azúcar moreno

Preparación

1. Lavamos bien las hojas de espinacas y los tomates cherry. Cortamos o no las hojas de espinaca y los tomates, al gusto, en cada casa gusta de una manera, y yo ahí no me meto! Las costumbres son sagradas :P

2. Preparamos una ensaladera y ponemos las hojas de espinaca, los tomates cherry, las aceitunas, las nueces partidas, trocitos del queso gorgonzola y la cebolla frita crujiente.

3. Ahora vamos a hacer la reducción de vinagre de módena. Con las cantidades que os doy os va a dar para esta ensalada y os va a sobrar, pero no pasa nada, lo podéis guardar en un tarrito y usarlo cuando lo necesitéis, es como el vinagre normal, no se nos pone malo (probad a echarlo en cualquier ensalada o en las judías verdes cocidas, está buenísimo!! También está riquísimo en parrilladas de verduras o carnes). En un cazo ponemos el vinagre de módena y las dos cucharadas de azúcar y, a fuego medio-fuerte, vamos a remover hasta que le azúcar se disuelva. Bajamos el fuego y dejamos que hierva, removiendo constantemente. Una vez veáis que ha reducido el volumen a la mitad y tiene una consistencia espesita, lo retiramos del fuego (Truco: pasad una espátula de goma y, si veis claramente el fondo, está listo). Tened en cuenta que cuando enfríe va a espesar algo más.

4. Cuando el vinagre esté frío lo echamos a nuestra ensalada y a disfrutar!!

   No me digáis que no ha sido fácil! Y quedáis como marqueses :P

¡ Que aproveche guapos@s!

 

  Un besote enorme

CALABAZA A LA PLANCHA CON QUESO GORGONZOLA, CEBOLLA Y NUECES

    Otoño, otoño, otoño, otoñooooooo!! Ya se nota eh? Van apeteciendo comidas calentitas :) Hoy os traigo una receta con el ingrediente estrella de esta época del año, la calabaza. En este caso calabaza a la plancha con queso gorgonzola, cebolla caramelizada y nueces. Muchos pensareis que vaya mezcla... pero os prometo que está riquísimo! Dulce con salado ummm y las nueces con queso... aghgh se me hace la boca agua sólo de pensarlo :)

   Venga, dejo de enrollarme y vamos al lio que es super fácil!

Ingredientes

6 rodajas de calabaza (de menos de 1cm de grosor)

1 cebolla grande

1 cucharada de queso gorgonzola

3-4 cucharadas de nata para cocinar o leche evaporada

Nueces

1/2 cucharadita de azúcar (blanco o moreno). Opcional

1/2 cucharadita de vinagre de módena. Opcional

Preparación 

1. Lo primero que vamos a preparar es la cebolla caramelizada, que nos va a llevar un poquito más de tiempo, el resto se hace en un pispás! Vamos a cortar la cebolla en tiras finitas, como en juliana, y las ponemos en un cazo con un chorro de aceite y sal. Dejamos que se vaya pochando poco a poco, a fuego lento, en unos 20 minutos veremos que ya está tostadita y empieza a caramelizarse. Llegados a este punto, tenemos dos opciones. O bien dejamos que se vaya caramelizando sola (esto nos va a llevar un tiempecito) o bien, acelerar el proceso echándole 1/2 cucharadita de azúcar y 1/2 cucharadita de vinagre de módena. Seguiremos cocinando hasta que se consuma el líquido.

2. Cortamos la calabaza, si no nos la ha cortado el frutero, en rodajas de menos de 1 cm y las pelamos. Salamos por ambas partes y, en una sartén a fuego medio con una gotita de aceite las hacemos a la plancha. Tienen que quedar doraditas y hechas pero consistentes, si nos pasamos de tiempo se nos desharán.

3. A esa misma sartén, le quitamos, con un papel absorbente de cocina, el aceite que pueda tener y, echamos el queso gorgonzola (o cualquier queso azul) y la nata para cocinar (o leche evaporada). Vamos dándole vueltas a fuego medio hasta que se derrita y se integre todo formándose una salsita.

4. Ahora viene la parte final, el montaje. Ponemos, extendidas sobre un plato, todas las rodajas de calabaza, sobre cada una de ellas ponemos la cebolla, luego la salsa de queso gorgonzola y, por último, coronamos con media nuez. LISTO!

   Sencillo, a que sí? Y no veáis lo rico que está!! Aprovechad ahora que es la época de la calabaza. La semana que viene os publico una receta dulce con este ingrediente, qué será?!

¡ Que aproveche guapos@s!

 

  Un besote y que aproveche

TARTA DE PIÑA (SIN HORNO)

Hola guapos@s!

   

   Hoy vengo de nuevo con una receta dulce, he tenido cumple en la familia y, desde hace años, no se compra ni una sóla tarta! jajaja ya os imaginais quien se encarga de hacerlas, no? Poco a poco os iré dejando las recetas de todas ;) Esta vez, a gusto de la cumpleañera y como aún hacía buen tiempo, la elegida fue la tarta de piña, os juro que está espectacular! Fresquita, nada empalagosa, con un punto de acidez riquísimo, y lo mejor... SIN HORNO! no sobró casi nada y eramos muy poquitos! Vamos que la gente repitió :)

   Estoy segura de que os va a encantar! Contadme cuando la hagaís, prometido?

Ingredientes

- 1 lata grande de piña al natural (820gr peso neto/510gr peso escurrido. Yo he utilizado la marca DelMonte) 

- Bizcochos de soletilla (la cantidad dependen del tamaño)
- 10gr de gelatina neutra en polvo (1 sobre)
- 500ml de nata para montar
- 3 cucharadas soperas de azúcar (al gusto)

Preparación 

1. Lo primero que vamos a necesitar es un molde desmontable para tartas de 24cm. Con uno más pequeño corremos el riesgo de que la tarta se nos salga. Si es más grande no importa, simplemente nos saldrá mas bajita. Bien, tenemos el molde? Pues ahora lo que vamos a hacer es ir recubriendo el fondo con los bizcochos de soletilla. Vamos a cubrir el fondo muy muy bien, si es necesario cortaremos los bizcochos de soletilla, para que no quede ni un hueco libre. Tal y como veis en la foto. Esto será la base de la tarta.

 

2. Genial, ya tenemos la base! Ahora vamos a abrir la lata de piña y, vamos a poner las rodajas en un vaso batidor o en un recipiente y las trituramos muuuuuy bien. Si tenéis una batidora muy potente os quedarán menos hebras, pero no importa en absoluto! No se a vosotros, pero a mi me encantó encontrármelas en la tarta, queda como más "auténtica/rustica/casera" (sí, me invento conceptos... y a veces palabras también...)

3. Por otro lado pondremos en un tazón, un vaso o cualquier recipiente no muy grande, un poco del jugo de la piña y le añadiremos el sobre de gelatina neutra en polvo. Removemos bien para que se disuelva. No hace falta que sea mucha cantidad, con medio vaso será suficiente, lo que calculéis para que la gelatina se pueda remover bien.

4. El resto del jugo de la piña lo vamos a echar en un cazo y lo vamos a poner al fuego. Cuando rompa a hervir, lo apartamos del fuego y añadimos el jugo con la gelatina que habíamos mezclado antes. Esto lo vamos a remover hasta que la gelatina esté bien integrada y disuelta. Reservamos.

5. En un recipiente de tamaño grande vamos a echar la nata junto con las 3 cucharadas de azúcar (con esta cantidad sale con un punto ácido riquísimo, pero si no os gusta añadirle más o incluso menos si os gusta más ácida, al gusto!). Con una batidora de varillas vamos a semi-montar la nata. TRUCO: Para que la nata monte bien, es importante que esté fría, recién sacada de la nevera. Tendremos que parar de batir cuando veamos que la nata ha crecido y tiene una consistencia densa pero no llega a estar montada del todo, no hace esos surcos de la nata montada. Simplemente tiene cuerpo. En la foto podéis haceros una idea de la textura.

6. En un bol grande, vamos a poner la piña triturada junto con el jugo que habíamos calentado y mezclado con la gelatina. Lo removemos bien para que se integre todo.

7. Vamos a ir añadiendo poco a poco la nata semi-montada a la mezcla de la piña y su jugo. En 3 o 4 tandas será suficiente, es decir, añadimos como un tercio de la nata a la piña y, con una espátula o una lengua, vamos mezclando con movimientos envolventes. Cuando veamos que eso está bien integrado añadimos otro tercio y así sucesivamente hasta que tengamos todo mezclado. 

   Os digo que yo lo hice así, pero, estoy casi convencida de que, si vais añadiendo la piña y su jugo poco a poco a la nata mientras batís con las varillas el resultado va a ser el mismo.

8. Oye guapos@, que ya tenemos casi hecha la tarta! Sólo nos queda echar la mezcla en el molde sobre nuestra base de bizcochos. Si queréis podéis alisar la superficie para que quede luego más vistoso ;). Ahora lo metemos a la nevera, como mínimo 8h. Lo que suelo hacer es hacer la tarta el día anterior al que la vamos a comer, así está toda la noche en la nevera.

9. Para decorar podéis usar lo que se os ocurra. Yo esta vez puse "Felicidades" con letras comestibles y espolvoreé los bordes con coco rallado, que la verdad le pega un montón a la piña!

    Tenéis que hacerla! Está de muerte! 

  También quería deciros que, como veis, he reducido las recetas a una por semana, cuestiones de logística, de verdad no me da la vida para todo :( me encantaría ser más asidua... pero por el momento no voy a poder :( Prometo volver con 2 a la semana en cuanto pueda.

¡ Que aproveche guapos@s!

 

  Un besote y que aproveche

NATILLAS

Hola guapos@s!

   

   Venga arriba que ya es lunes!! Una semana entera cargada de oportunidades nuevas :) Muchos pensareis que estoy loca, pero si no qué hacemos? amargarnos?! Me niego! Además... tenemos aquí mismo el puente del Pilar ^^. 

   La receta de hoy es a petición popular, muchos me dijisteis que queríais la receta de las natillas, pero de forma casera, sin ningún robot de cocina. Así que aquí la tenéis! :) Están buenísimas y se hacen en un periquete! 

Ingredientes (4 personas)

4 yemas de huevo
1/2 litro de leche entera
80 gr de azúcar
1 cucharadita de Maizena
1 cucharadita de azúcar avainillado
1 vaina de vainilla o esencia de vainilla (opcional)
Canela (opcional)
Galletas María (opcional)

Preparación

1. Lo primero que vamos a hacer es poner la leche en un cazo a fuego medio.

2. Si queremos que las natillas sean de vainilla, en este punto añadimos o bien la esencia de vainilla (un chorrito será suficiente) o bien raspamos el interior de la vaina de vainilla y se lo añadimos a la leche. Removemos para evitar que se nos pegue.

3. Mientras, vamos a batir las yemas junto con el azúcar, el azúcar avainillado y la Maizena hasta que quede como una pasta y las yemas blanqueen.

4. En cuanto la leche comience a hervir apartamos del fuego. Si hemos añadido la vaina de vainilla, podemos pasarla por un colador para evitar encontrarnos las pepitas.

5. Ahora vamos a ir añadiendo, muy despacito, la leche a la mezla de las yemas, muy poco a poco y removiendo a la vez. Esto lo hacemos para atemperar la mezcla y que no se nos corte. No es necesario añadir toda la leche, con la mitad será suficiente.

6. Volvemos a poner el cazo al fuego con el resto de leche y añadimos la mezcla que acabamos de hacer (las yemas con la mitad de la leche) al cazo, toooodo junto. Removemos a fuego medio, sin parar de mover para que no se nos pegue al fondo! Seguiremos removiendo hasta que la mezcla cuaje. Y cuando es eso?! Pues es muuuuuy fácil, vais a notar como la espuma de la mezcla desaparece y va espesando. Una vez hayan espesado a nuestro gusto, apartamos del fuego y echamos en los moldes que mas nos gusten. Con estas cantidades salen 4 raciones como las que veis en las fotos. 

7. Si os gusta la canela y la galleta María, podéis decorarlas como véis en la foto de arriba :) Os prometo que están riquísimas! Es una alternativa muy sana a las típicas natillas que venden en los supermercados con un montón de conservantes y aditivos ;)

¡ Que aproveche guapos@s!

  Un besazo