Hola guapos@s!
Hoy vengo con un bizcocho al que echaremos una naranja entera, sí, sí, no me he vuelto loca, una naranja triturada, tal cual, con piel y todo! Buenísimo e infinitamente más sano que la bollería industrial; porque además de ser casero he reducido la cantidad de azúcar de la receta original con el truco que os enseñé hace algún tiempo "Cómo reducir el azúcar de las recetas". Espero que os guste ;)
Ingredientes
-1 Naranja (preferiblemente de zumo)
- 70 ml de aceite de girasol
- 170 gr de harina
- 85 gr de azúcar
- 3 huevos
- 1 sobre de levadura
Preparación
1. Lo primero que vamos a hacer es trocear la naranja en un recipiente, si esta es de zumo la troceamos con piel y todo, ya que la parte blanca (que es la que amarga) será tan fina que no estropeará el sabor. Sin embargo, si no tenemos naranja de zumo (como era mi caso) lo mejor es que rallemos la piel en el recipiente sin llegar a la parte blanca, eliminemos esta parte blanca con un cuchillo, como cuando la pelamos para comer, y troceamos la naranja sin piel. De esta manera aprovecharemos tanto la naranja como la piel, ya que esta última aportará mucho aroma y sabor al bizcocho.
2. En el recipiente donde hemos troceado la naranja añadiremos el aceite, el azúcar, los huevos y trituraremos muy muy bien con la batidora hasta que tengamos una crema y queden la menor cantidad de hebras de la naranja posibles. Esto último es un mal menor, al hornear el bizcocho esto no se va a notar ;)
3. Añadiremos el harina y la levadura a la crema obtenida anteriormente y con una batidora de varillas batimos muy bien hasta que quede todo integrado y la masa halla cogido aire. Veréis como la masa según batís hace como burbujitas en la superficie y si dejáis de batir aún salen algunas. Ese es el punto perfecto!
4. Con un poquito de aceite untamos el molde donde vayamos a hornear (con uno de 23cm será más que suficiente) y espolvoreamos con un poco de harina para que la masa no se pegue y sea fácil desmoldar tras la cocción.
5. Echamos la masa en el molde enharinado.
6. Metemos al horno que habíamos precalentado previamente con calor arriba y abajo entre 180º-200º. Una vez metemos el molde ponemos calor sólo por abajo y mantenemos la temperatura entre 30-40 minutos. No os doy el tiempo exacto porque cada horno es un mundo, pero aproximadamente sera eso.