Hola guapos@s!!
Qué tal va la semana? Venga, ánimo! Que mañana es viernes! :). Hoy os traigo una receta que no puede ser más fácil y rápida, como mucho en media hora la tenéis lista. Además es híper sana y está buenísima! Os presento al Sr. Pollo a la naranja (Pato a la oraaaaaaaaaange. Os acordáis del anuncio? Jajaja Casi casi una delicatesen).
Es un plato que podéis preparar para comer al momento o con antelación, se conserva muy bien y el pollo queda muy jugoso. Nosotros normalmente solemos prepararlo el día de antes porque así el pollo absorbe mejor el sabor de la naranja y queda más potente de sabor.
Ingredientes (4 personas)
1 kg de pollo (suelo utilizar contra mulsos, pero os vale cualquier parte)
1 vaso de zumo de naranja natural
1 o 2 cebollas
Preparación
Para esta receta suelo usar contra muslos troceados (esta última vez
además deshuesados), pero podéis hacerlo con la parte del pollo que más
os guste, pechugas (esta parte queda más seca) o incluso un pollo o picantón entero troceado. Lo importante es que esté cortado en trozos
pequeños para que absorban bien el jugo de la naranja y se llenen de
sabor hasta el centro de la pieza.
1. Echamos sal a la pieza del pollo troceada que hemos escogido.
2. Por otro lado cortamos la(s) cebolla(s) en brunoise, es decir, pequeña como de 1 a 2 mm de lado, sobre una tabla de cortar. Os explico cómo conseguir estos “daditos” en la sección trucos, pinchando aquí os llevará directamente.
3. En una sartén echamos un poquito de aceite y freímos el pollo hasta que quede bien doradito y jugoso. Podéis freírlo también con mucho aceite, pero si tenéis una cazuela o sartén antiadherente como la que veis en la foto, casi no es necesario ni echar aceite, con la propia grasita que va soltando el pollo se va friendo. Incluso, si queréis, podéis hacerlo a la plancha para que sea aún más sano. Una vez frito retiramos a un plato o recipiente.
4.
En la misma sartén o cazuela que hemos frito el pollo echamos la
cebolla. Si hemos dorado el pollo sin aceite añadimos un buen chorro
para poder freír la cebolla bien.
5. Mientras
se nos dora la cebollita exprimimos las naranjas hasta conseguir un
buen vaso de zumo. Que no os importe si se os cae un poco de pulpa, le
da un toque muy rico.
6. Cuando
la cebolla esté de nuestro gusto (ya sabéis que a mí me encanta bien
dorada!) añadimos directamente el zumo de naranja y dejamos que cueza
durante 1 minuto. Si os parece que 1 vaso de zumo es poco, o mucho,
variad la cantidad a vuestro gusto.
De manera opcional, y si no os gusta encontraros los trozos de cebolla
(siempre me salto este paso, soy una amante de la cebolla :P), podéis
sacar en este punto el contenido de la sartén en un recipiente y
triturarlo con una batidora. De esta manera conseguiremos una salsita
que volveremos a poner en la sartén.
7. Añadimos
el pollo, previamente frito que habíamos reservado, y dejamos unos
minutos (de 2 a 4 aproximadamente), iréis viendo como la salsa va
quedando algo más espesita, como caramelizada. En ese punto ya podéis
apartarlo del fuego porque estará listo para comer! Recordad que el
pollo y la cebolla ya están fritos, así que no necesita cocinarse mas que para que ligue la salsa y se impregne el pollo de sabor, no os
paséis de tiempo u os quedaréis sin salsa, y es lo mejor!
Tengo que confesaros que se me acaba de ocurrir un paso extra para la receta… Y sería marinar previamente el pollo con el zumo de naranja. Mínimo un par de horitas antes de ponernos a cocinar, podemos meter en un recipiente el pollo, previamente salado, con el zumo de naranja. Luego seguiríamos los pasos de la receta de manera normal. Eso sí, igual necesitamos más zumo de naranja, ya que podemos aprovechar el que hemos utilizado para marinar pero seguramente no tendremos bastante pues el pollo habrá absorbido buena parte de él. Ummm tengo que probarlo y os cuento!!